LAS VELADAS DEL TERRAZA (CADIZ, Noviembre 2019)

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Con música de pasodoble martinista

Con música de pasodoble martinista, vía MAYORDOMOS, allá por 1968 y con un tercero, que supo a poco pero se aceptó sin problemas, escuchábamos por vez primera aquello tan memorable como “…el tanguillo gaditano se está perdiendo y es una pena…”, letras que desde entonces las hemos asumido, en función de una pérdida más o menos dura…, que nos permite largar este gran rollazo para hablar de carnaval y gastronomía, allá por 2019. Antié cuando menos, sin dejar a un lado los grupos del gran Paco Alba, tipo Senadores romanos, previo a Forjaores o Fabulistas o el gran primer primero de Antonio Martín con Aventureros, allá por 1972.

Pero vamos a hablar de cocina y entonamos otro pasodoble que encaja en nuestra época actual, y es eso de que la “La Berza gaditana se está perdiendo y es una pena no ver juntos y calentitos, unas legumbres y sus acompañantes,” en forma de “trompitos…algo duritos” con alubias (o incluso fabes en Asturias…), y sus verduras –tagarninas y/o cardillos, que se regodean en una buena olla, con su grasa asociada en forma de carne, trozos de panceta y tocino en una salsa de color ambiental con una cocción viral, por escaso uso de pimentón rojo que vendría de la Vera, todo por reservar para el día después. Berza, potaje o fabada que dejamos reposar para el día siguiente, por aquello de mejor de un día antes en medio ambiente y reposando hasta mañana…pero sin frigo ni congelador.

***Sirva el preámbulo para citar a nuestro gran invitado para el primer Martes de Noviembre, con CENA –un poquito tarde, quizás…Si, amigos invitamos al gran ANTONIO MARTIN, con el objetivo de que cantara un pasodoble comparseando entre Mayordomos y Rey Mago, ya que seguro afinará entre Cruz Verde y su plaza, y más juguetes lanzará a los niños gaditanos, con el objetivo de que no se pierda la berza, ni amas de casa o picaos culinarios, para mantenerla de un día para otro.

***La cena forjada en el cumple de mis sobrinos gemelos, tardó nada para presentar estas letrillas de su composición, amparándose en su piano, muy a pesar del Jurado malaje del 2008 ¿?. Pero vamos a meternos en faena, y recuerdo que la invitación fue para el primer martes del mes en curso, vamos… el día 5…sin premio. No nos pudieron acompañar, los amigos, José María, Luis, Casto y don Mario, como suele ser lo habitual. En cambio, tuvimos la suerte de mantener la compañía, Carespin Spínola, que me come muy bien, incluso de noche. Quedaron dos invitados sin poder llegar, apoyados por el presi-honorífico. Rafael Teja junto al amigo José, fueron retenidos en la autopista, por avería técnica, y lo más peor es que no nos pudieron hacer llegar unas magníficas tortas de Alcalá de Guadaíra, que seguro que maridaban con la salsa del potaje.

***El amigo Lambiris nos preparó con antelación y mimo una magnifica berza de trompos y alubias, con tagarninas y cardillos y una frondosa pringá, con tó sus avíos, que como en SEMANA SANTA, estaba como para cantarles una saeta…pero con pan. Pan que se utilizó para diseñar unos montaditos tostaítos de pringá, que fueron desapareciendo sin misericordia. No obstantes todo suele tener un comienzo, elaborado por Faly, que sorprendió en forma de pequeños chipirones encebollados sobre una cama de un delicado y untuoso salmorejo, que tomamos con devoción… y su poquita de ganas. Habitualmente es frecuente la toma del tinto Garum de las Bodegas del amigo Luis Pérez, porque nos agrada al el punto, siendo muy buena la relación calidad-precio. En esta ocasión y con cierto homenaje a nuestro Master-Abuelo, se acompañó de un blanco manchego, de verdejo de 2018, refrescante pero con cuerpo, llamado Los Trenzones de Toledo, que gustó bastante, incluido a otro abuelito, a pesar de la Cirugía.

****Cual cena completita, que se precie el menú llegó a su final, vía postre, con una suave crema de peras con frutos secos, elaborada con mimo y delicadeza, desde la Caleta entre erizo y erizo, con galantería por Faly, que recordaba la pluma poética de don Antonio, que la consideró “novia de un poeta…que mantenía su amor (P. Alba)”. Este suavecito postre era casi lo único que se tomó en el contexto de una dieta equilibrada. Le siguieron la lista de cafés variados y bajativos varios con algún que otro Gin Tonic en la recámara, y que ponían punto y final a un magnífica cena, digna de un rey, aunque fuera mago. Ya suenan los pestiños y unas Felices Fiestas Navideñas con … ¡ felices Reyes a todos !!!!!!!


J.M. Pérez Moreno - GGG-Noviembre 2019