LAS VELADAS DEL TERRAZA (Julio 2023)

José María Rosso López

Cualquier cosa que se le ponga al salmorejo acaba dominado por éste.

Con la incertidumbre de conocer si podía ser nuestra última velada “terracera”, nos reunimos por primera vez este verano en El Terraza para celebrar lo mejor posible la tarde-noche, con menú propuesto y elaborado por el menda que esto relata y la inestimable ayuda de Juanjo Zaballa y Geño Barea en la cocina. Por diversas razones fallaron Manolo Maestre y José Luis Flores, así como se excusaron los invitados blogueros Pepi Relinque y José Francisco Arriaza, pero sí asistieron como invitados Carlos Tomè y José Manuel Menacho, el primero de los cuales está interesado en el funcionamiento de nuestra asociación a los efectos de un posible ingreso en el futuro, y que se coló con una botellita de palo cortado de González Byass, mostrando así su profundo conocimiento de los gustos de alguno de los componentes y dando lugar a una magnífica velada, que es lo que, a la postre, nos importa.

El menú gustó mucho, según los compañeros manifestaban, y el cronista, halagado, resaltará cómo elaboró el mismo intentando no engreírse demasiado, no vaya a ser que no le dejen pisar más la cocina. De entrada, y para ir picando, se pasó una crema de yogur griego con aguacate, anchoas picadas y sal negra de Hawái (una pijada, vamos, pero que da muy buen tono), que se tomó con tostaditas, y un cebiche de la tan esperada corvina de Lele, que no fue de Lele, finalmente, sino del mercado de Cádiz, con su leche de tigre resultante del macerado del pescado en zumo de lima, habanero picado, hojas de cilantro y de apio, cebolla roja y sal en escamas. A continuación, un salmorejo suave (sin pan) con tomate pera estrujado, ajo, AOVE de Oleum Viride (monovarietal de manzanilla de Zahara), vinagre reserva 25 de las bodegas de Páez Morilla y acompañado con taquitos de caña de lomo y shiso muy picadito, aunque, como dice nuestro “master chef” Julio, cualquier cosa que se le ponga al salmorejo acaba dominado por éste. Para terminar, un guiso de mollejas de cordero lechal al palo cortado cuya receta se podrá encontrar en la web del GGG, acompañado de unas papas sanluqueñas cocidas y trituradas con chorizo picante de Villalón de Campos (Valladolid), cilantro y orégano. Los postres fueron de la casa, tradicionales tartas y helados. A lo largo de la cena cayó alguna que otra botella de Valdesil godello y de Rioja Viña Alberdi, clásicos ya en nuestras comidas.

Unos digestivos en medio del buen ambiente habitual y la tradicional tertulia con discusión sobre próximas actuaciones y salidas, fueron el colofón a esta velada que esperamos continuar celebrando una vez pasado el mes de agosto.

Hagamos votos por ello.

José María Rosso López